lunes, 2 de junio de 2014

Este proyecto es la idea de una regresión, una mirada a lo que hemos vivido y perdido.
Hablo de ciudades perdidas que en realidad son ciudades interiores: Emociones, sentimientos y rabia por la pasividad que nos ha llevado a esta situación. Pretendo conmocionar con la belleza, ese es mi objetivo.
Es un trabajo de cuatro meses recopilando material de desecho acorde con la filosofía de la obra y llevándola a cabo, al tiempo.

CIUDADES IMAGINADAS

El leit motiv de la exposición es el libro Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. Yo la he llamado Ciudades imaginadas porque solo están en mi memoria. Son ciudades perdidas, por todo aquello que hemos dejado en el camino con la globalización, los engaños del minimalismo, que después del movimiento en sí, ha servido de pretexto para el beneficio económico, abaratar costes, sin un fundamento estético la mayoría de las veces, y el bienestar ficticio que nos han hecho creer que perseguimos. Me remito, aquí, a la calidez de otro tiempo, sirviéndome de la madera. Toda mi exposición tiene un carácter simbólico.
Los números porque todo se etiqueta, el metal, por la caída de los oficios, los árboles porque son tan imprescindibles para la vida como el aire, porque son aire, perdiéndose. Todo el material parte de objetos desechados, todo es reciclado que indica pobreza (exterior) y riqueza (que genera la acción)
Y en definitiva, como siempre que abordo un trabajo, he intentado que sirviera de instrumento para la búsqueda de la belleza (también perdida, en parte, por la robotización).


2 comentarios:

  1. ...Todo este trabajo representado, por el que debo darte gracias por la interpretación, no lo conocía pero lo intuía en tus comentarios en facebook... y los comentarios me gustan mucho...

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